Sonora y Guanajuato se apropian de los escenarios cervantinos con música y danza

Nadie está a salvo en una sociedad totalitaria. Las personas son vigiladas hasta el pensamiento y el Gran Hermano constringe su libertad en todos los sentidos. El mundo distópico narrado en la obra más famosa de George Orwell, 1984, fue trasladado a la escena a partir del trabajo de la compañía de danza Producciones Tlaxquenia. La agrupación mexicana llegó por primera vez al Festival Internacional Cervantino (FIC) para presentar Miniver: Los tres superestados, una pieza ambientada bajo una iluminación tenue, casi oscura, en la que los cuerpos se desenvuelven con restricción en alusión al ejercicio del poder que ejercen sobre ellos. Una punzante y vibrante alegoría del purgatorio en los tiempos modernos, que toma como referencia personajes clásicos de la literatura. La alienación, la automatización humana, la división de clases y las leyes orwellianas del Gran Hermano son algunos de los temas abordados en la propuesta dancística, que termina por convertirse en una experiencia sensorial, a punto de cruzar las líneas entre lo surrealista e industrial. Frescura, optimismo y tranquilidad. La música de Caloncho invita a vivir el momento en un mundo libre de preocupaciones, como un paseo en bicicleta en medio del campo, una tarde frente al atardecer en el mar o una noche estrellada acompañada de amigos. Óscar Alfonso Castro Valenzuela, mejor conocido como Caloncho, hizo una parada en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas para difundir su mensaje de amor por la vida. Con una voz calmada y la sencillez personal que lo caracteriza, interpretó algunas de sus canciones más conocidas, como Fresh, Bésame morenita, Post-química y Brillo Mío. El artista sonorense convocó a una gran audiencia en este espacio cultural y mostró su agradecimiento ante el cálido recibimiento. Sus letras fueron entonadas de principio a fin, con lo cual el público demostró el cariño y apoyo hacia el talento nacional. ¿Existe una forma correcta de moverse? La compañía sonorense Antares Danza Contemporánea intentó responder a esta pregunta en Las Buenas Maneras, una puesta en escena que tomó co

0
77